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Publicado el:
22 noviembre, 2025 | 9:43am
La gastronomía en Santa María del Oro Nayarit no tiene punto de comparación con otra región, puesto que, sus platillos (la mayoría con elementos del mar) pueden ir desde lo tradicional hasta platillos Gourmet, haciéndolos tan diversos como deliciosos.
Otro rasgo interesante, además de los sabores de algunos platillos tradicionales en Santa María del Oro es que sus nombres tienen una historia detrás. Por ejemplo, el pescado zarandeado se llama así porque este se mueve enérgicamente y se voltea cada tanto para que se cocine bien sobre las brasas o parrilla; mientras que para “camarones a la diabla” es llamado así por el nivel de picante que posee.
Los platillos de cualquier lugar que visites son una mezcla de ensayo y error hasta conseguir el mejor sabor, años e incluso siglos de tradición, historia, anécdotas, técnicas y mucho más, así que si además de explorar estados te gusta la buena comida; a continuación te contamos qué es la ruta del sabor Santa María del Oro, cuáles son los platillos top de este destino y cuándo es el mejor momento para visitarlo.
¡No te lo pierdas!
La cocina nayarita es un reflejo fiel de su tierra: generosa, diversa y profundamente ligada al mar. Su riqueza gastronómica es el resultado entre una costa abundante y un interior fértil, donde el clima cálido del occidente mexicano impulsa tanto la pesca como la agricultura. Gracias a ello, Nayarit se ha consolidado como uno de los mayores productores de camarón del país, con 9 mil toneladas anuales y llevando el sabor del Pacífico hasta las mesas de todo México.
En sus fogones se honra la tradición con preparaciones que realzan los sabores marinos, como el pescado zarandeado, las chimichangas de ostión o los camarones a la cucaracha y a la tecualeña, cada uno con un sello local y técnicas transmitidas por generaciones.
Pero la riqueza del estado no se limita solo a la materia prima que tienen en el mar, puesto que lo mejor de su gastronomía destaca por platos de tierra adentro como el pollo al estilo Ixtlán del Río, el pipián de pepitas y cacahuate, la birria de chivo o los frijoles azufrados; todos estos platillos ejemplos de una identidad culinaria que combina ingredientes indígenas con herencias coloniales.
Nayarit es un santuario para los amantes de la buena comida, porque allí abundan sabores auténticos y técnicas tradicionales para crear experiencias culinarias inolvidables. Desde las carnes ahumadas en las montañas hasta los frescos pescados de la laguna, cada plato esconde una historia de tradición y pasión que está esperando a que la descubras.
La famosa ruta del sabor no es más un recorrido por los restaurantes en Santa María del Oro que brindan lo mejor de la gastronomía nayarita, de los cuales, uno de ellos fue el creador del chicharrón de pescado, uno de los platillos típicos de la región y otro de estos restaurantes además de buena comida te permitirá comer mientras contemplas un volcán extinto.
¡Sigue leyendo y descubre dónde comer en Santa María del Oro!
Este local se especializa en carnes al pastor, así como sabores de rancho y está situado en una hermosa zona montañosa.
Algunas de sus especialidades son la birria de chivo, barbacoa, y una variedad de carnes al pastor (borrego, lechón, conejo y longaniza) cocinadas alrededor de un fogón con leña de encino o roble que le otorgan un sabor y olor más intensos a diferencia de otros métodos de cocción.
Son muchas las razones para ir, especialmente si disfrutas comer carne en todas las presentaciones. Este restaurante de Nayarit cuenta con 26 años de servicio, preparan su propio queso, cocinan a mano las tortillas, siembran su maíz y esto no solo te garantiza un plato saludable, también ingredientes frescos de la más alta calidad.
En tu búsqueda de lo mejor de la gastronomía en Santa María del Oro Nayarit puedes empezar por aquí y disfrutar de música de corridos y norteña mientras esperas tus platillos.
En el restaurante Catalina te espera uno de los escenarios naturales más impresionantes de Nayarit: la Laguna de Santa María del Oro, que alberga el cráter de un volcán extinto. Combinando una vista espectacular con una historia culinaria única, este espacio es una parada obligada si buscas sabores auténticos con un toque de tradición familiar.
Su creación insignia es el chicharrón de pescado, un platillo que nació aquí mismo de la inventiva de su fundadora, Catalina. Se prepara con tiras de mojarra tilapia, marinadas, rebozadas en harina y fritas hasta lograr una textura crujiente por fuera y jugosa por dentro. También son excelentes su fresco ceviche y el potente aguachile, todos con el sello de la cocina lacustre tradicional.
Son muchas las razones para visitarlo, empezando por la oportunidad de probar el platillo original que se convirtió en un ícono de la región. Disfrutar de estos manjares en la terraza, con la vista del lago y las montañas, es una experiencia que complementa a la perfección la deliciosa comida. Además, podrás acompañar tu alimento con la bebida local por excelencia: la refrescante agua de avena.
En tu recorrido por la gastronomía de Santa María del Oro, este es el sitio ideal para una comida tranquila, llena de sabor y con una anécdota histórica que contar.
Para aquellos que buscan relajarse y disfrutar de lo mejor de la gastronomía en Santa María del Oro Nayarit, con una comida deliciosa, abundante y una vista espectacular a la laguna, El Sesteo es la elección perfecta. Este encantador restaurante familiar te recibirá con un ambiente tranquilo y un menú que hará agua tu boca, especialmente si eres amante de los mariscos.
Su carta es un verdadero festín de sabores porque ofrecen una amplia variedad de platillos del mar en diferentes presentaciones para complacer todos los antojos, tales como:
La comida típica de Nayarit, junto a su cultura, paisajes y la calidez de su gente es todo lo que necesitas para que tu próxima escapada o vacaciones sean inolvidables, y aunque esta región tiene mucho por ofrecer a nivel gastronómico, hay platillos muy específicos que no puedes dejar de probar, y estos son: el tlaxtihuili, tejuino, puerco echado, pescado zarandeado y chicharrón de pescado.
Es un platillo ancestral qué comunidades indígenas preparan y que pertenece tanto a Nayarit como Sinaloa. Además de Tlaxtihuili también puedes conseguirlo en el menú como atole de camarón.
Es una sopa de un tono rojo/naranja intenso, espesa y con mucho aroma, dado que tiene chiles secos, hierbas, maíz y camarones, así que, si has estado recorriendo largas distancias, te sientes un poco cansado/a y quieres recobrar la energía, su sabor dulce, ahumado, terroso y ligeramente picante te animará.
Aunque no es un platillo como tal, forma parte de la experiencia de visitar este sitio porque forma parte de la gastronomía de Nayarit. El tejuino es una bebida que se ingería en ceremonias del pueblo Wixárika y se elabora a partir de maíz fermentado.
Está en cada puesto callejero de la región y es ideal para tardes calurosas. Su sabor es agridulce, ácido, su consistencia espesa y a menudo se combina con sal, limón o una bola de nieve de limón, lo que le da un sabor más delicioso y refrescante. Por esto, si estás de paseo o comprando algunos souvenirs, no olvides pedir un tejuino para continuar con tu recorrido.
Este platillo forma parte de la cultura gastronómica de Nayarit y la razón por la que le llaman “puerco echado” es porque el cerdo es cocinado acostado sobre las brasas.
Es un platillo presente en celebraciones familiares, en mercados de los pueblos de Nayarit e incluso en ferias patronales, por tanto, en estas fechas o celebraciones es que podrás probarlo, puesto que su proceso de elaboración toma tiempo y técnica.
¿El resultado? Una carne supertierna, jugosa y una corteza ligeramente crujiente, producto del método de cocción de más de 3 horas (porque mientras más grande es la pieza mayor tiempo dura cocinándose) y la mezcla de especias, chile molido, ajo y naranja agria.
Tip gastronómico: pruébalo con la salsa roja (a base de tomate, chile serrano, cebolla y ajo) si buscas un sabor picante intenso y ahumado o con la salsa amarilla (a base de chile manzano, pimienta, orégano y ajo) si buscas un sabor menos picante y más aromático.
Es el platillo número 1 en la región y su origen se remonta a la época prehispánica de Mexcaltitán, una región costera de Nayarit en la que, al haber una cultura de pesca y embarcaciones, surgió la técnica de cocinar el pescado en una rejilla de zaranda.
El pescado en esa época era cocinado por el pueblo indígena de los Totorames con limón y chile, pero luego, con la llegada de los españoles, se modificó un poco su preparación, dado que se incorporó cebolla, ajo, naranja y especias que potenciaron su sabor.
Hoy se elabora con la misma técnica de “zarandeado” con pescados como el huachinango, pargo o robalo, se le unta una salsa espesa con chiles secos, achiote, jugo de limón o naranja, se usa especias como pimienta y orégano y se sirve junto a tortillas de maíz, salsa tatemada, o guarniciones como el aguacate, frijoles puercos y cebollas moradas encurtidas.
Es todo un espectáculo porque además de lo mencionado, la piel queda crujiente, en cambio, en el interior la carne es húmeda, jugosa, ahumada, ligeramente picante y tierna, es por esto que difícilmente pruebes algo igual en otro lugar.
Los españoles llevaron a América la técnica del chicharrón de cerdo ibérico, donde grandes trozos de grasa y piel se fríen en su propia manteca hasta quedar inflados y crujientes. Esta técnica encontró en las costas de Nayarit un ingrediente totalmente distinto, pero perfecto para adaptarse: el pescado de carne firme.
Las comunidades costeras nayaritas, mostrando una gran creatividad, transformaron por completo la técnica original. Donde los españoles usaban gruesas capas de grasa de cerdo, los locales utilizaron filetes delgados de pescado; donde la versión ibérica dependía de la fritura en manteca de cerdo, la adaptación nayarita empleó aceites vegetales.
Esta reinvención no fue una simple sustitución, sino una verdadera evolución culinaria que dio origen a un platillo completamente nuevo, que se hace con pescados como la mojarra o tilapia en la que se corta en tiras, se marina con jugo de limón, especias y se pasa por harina de maíz o trigo para que quede crujiente por fuera y jugoso por dentro.
Conocer el ritmo de las estaciones en Santa María del Oro es clave para vivir experiencias únicas, ya que este destino nayarita ofrece dos caras distintas según la época del año, cada una con su propio encanto y oportunidades para disfrutar de la naturaleza y la rica gastronomía local.
Durante estos meses, las condiciones climáticas son perfectas, con temperaturas que van de 15 °C a 26 °C para explorar todos los rincones de este paraíso natural:
Esta temporada es más para un plan de conectarse con la naturaleza y aunque debes tomar precauciones porque es una época en la que llueve seguido, esta temporada muestra el lado más verde y bonito del destino:
Como has leído hasta acá, la gastronomía en Santa María del Oro Nayarit es una de esas experiencias que se quedan grabadas en la memoria. Cuando viajes por Nayarit será irresistible el no dejarse conquistar por su gente, sus paisajes y, por supuesto, su comida, porque esta región es de esos destinos en donde te sientes como en casa, aunque sea la primera vez que lo visites.
Cada parada tiene algo especial: un mercado lleno de color, una fonda con sazón familiar o una playa donde el pescado zarandeado sabe mejor con la brisa del Pacífico.
Y si después de tanto descubrir y saborear quieres cerrar el día con descanso y comodidad, en Samba Vallarta te esperamos con nuestro plan todo incluido, donde todo está pensado y preparado para que te relajes y disfrutes. Al estar en una ubicación céntrica podrás relajarte frente al mar, explorar los pueblos cercanos y seguir disfrutando las experiencias gastronómicas Nayarit sin preocuparte por nada.
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